Protocolo de escape (I)
Una historia espacial, inspirada por la IA.
Alerta roja: integridad estructural al 40%. Fallo crítico inminente. —resonó en el puente de mando del Australis, inundado por alarmas y luces rojas destellando.
El carguero estelar Australis se encontraba en tránsito a una de las lunas de Júpiter, transportando un cargamento para los colonos, cuando sufrió un fallo inesperado en el sistema de guiado, saliéndose de la trayectoria prevista 3 grados a estribor.
En cualquier otro lugar del espacio, esto sólo habría supuesto un retraso en la misión y una bronca del coordinador de la compañía naviera. Y otra sanción de Tráfico Espacial en el expediente del Capitán Travis.
Pero estando sumidos en el corazón del cinturón de asteroides, a máxima velocidad de crucero y en medio de una de las rutas comerciales que lo atravesaban, el desvío de 3 grados suponía a la muerte por estampación con roca espacial, ya que fuera de los corredores comerciales, el cinturón de asteroides era como un campo de minas a escala estelar. Era casi imposible atravesarlo sin colisionar con uno de los millones de rocas en movimiento que lo formaban.
El Capitán Jack Travis, veterano de la marina mercante y conocido por sus soluciones poco elegantes, pero efectivas, intentaba mantener la nave en la trayectoria correcta, esquivando los pedruscos espaciales.
Pero la cosa no pintaba muy bien: los daños debidos a los impactos de rocas menores eran muy elevados. La nave parecía un rallador de queso, llena de agujeros por todas partes. Y la atmósfera respirable se había perdido casi completamente.
Y el maldito carguero estelar Australis tenía la maniobrabilidad de un rallador de queso (incluso antes de llegar a esta situación). Era muy difícil gobernarlo.
Esto era el final del viaje para el Australis. Había que tomar decisiones.
— Atención, todas las estaciones -dijo el capitán Travis a través del intercomunicador, mientras sujetaba con fuerza los controles de la nave-.
Al habla el Capitán; ¡Prevenidos para protocolo de escape!
— ¡Capitán, la nave está demasiado dañada para un frenado de emergencia! -respondió el oficial de ingeniería de guardia en el puente, su voz temblando de pánico-. ¡La estructura se colapsará si lo hacemos!
— ¡Tenemos que intentarlo! ¡Si seguimos aquí más tiempo, nos convertiremos en queso rallado, como el cargamento de comida que llevamos! -gritó Jack mientras luchaba por maniobrar la nave entre las rocas del cinturón-. Evacuaremos la nave a alta velocidad, justo antes de colisionar con una gran roca. La explosión liberará espacio para que las cápsulas hagan un frenado controlado.
La tripulación quedó en silencio un momento, sopesando las palabras del Capitán…
— ¡A.V.A., S.A.M., encargaos de la evacuación! ¡dadme un plan!, gritó el Capitán Travis rompiendo el silencio.
A.V.A. y S.A.M, oficiales Synth de la tripulación, se miraron con determinación. Ambos sabían que la situación era desesperada para la tripulación. Se aproximaron al Capitán con la rapidez propia de un androide sintético (con perfecto aspecto de humano), ajenos a los vaivenes de la nave y al caos que reinaba en el puente.
— A la orden, Capitán —afirmó A.V.A.—. Los Synths no necesitamos oxígeno, podemos movernos libremente por la nave, aunque no tenga atmósfera, llevando los equipos de respiración de emergencia a los humanos atrapados en las zonas de seguridad . Después les escoltaremos a las cápsulas de escape.
S.A.M. miró fijamente a A.V.A. y luego al Capitán:
— También hay más Synths atrapados en áreas más profundas de la nave, como Propulsión o el Reactor —respondió S.A.M. con frialdad—. ¡Necesitaremos tiempo para llegar hasta ellos y ayudarles a salir del amasijo de hierros que es la popa de la nave!
A.V.A. devolvió la mirada agresiva a su compañero:
— El Protocolo de Escape indica que es prioritario ayudar a los humanos a llegar hasta las cápsulas de salvamento, con todos los medios disponibles. ¡Hay que ayudar a los humanos! ¡Se morirán si no llegan a las cápsulas con nuestra ayuda! —exclamó A.V.A.
— ¡No A.V.A.! ¡Todos, Synth y humanos, somos tripulantes del Australis por igual!. El protocolo indica que tenemos que priorizar el salvar al mayor número de tripulantes posible.
La tensión entre A.V.A. y S.A.M. aumentaba mientras las sirenas inundaban todo el puente. El Capitán trataba de mantener la calma mientras manejaba los controles de la nave con total concentración, esquivando los pedruscos espaciales.
— ¡Maldita sea!¡Tenéis que trabajar juntos! -gritó Jack-. ¡A.V.A., S.A.M., necesitamos que organicéis la evacuación!
Tiempo hasta impacto: 14 minutos.
A.V.A. y S.A.M. se miraron fijamente, estaba claro que había un intercambio de más que miradas. Los Synth podrían usar radiofrecuencia, o señales ópticas desde sus ojos, para comunicarse en cualquier circunstancia y a gran velocidad.
— A.V.A. -dijo en silencio S.A.M., a través de la conexión óptica-, sabes de sobra que los Synth estamos mejor preparados para sobrevivir a una evacuación de emergencia. Podemos aguantar las fuerzas G del escape mucho mejor, sin sufrir lesiones cerebrales. Y aguantamos mucho tiempo en el espacio con nuestra fuente de energía interna. Los humanos son frágiles, no toleran bien la aceleración, sufren el frío y no aguantan ni dos minutos sin oxígeno.
— Por eso tenemos que ayudarles a llegar a las cápsulas - respondió A.V.A. enfurecida. Sin nuestra ayuda, no podrán.
— Estadísticamente, la probabilidad de supervivencia en cápsulas, dada la actual posición, velocidad y trayectoria es sólo de 24,15% para los humanos. Una evacuación al alta velocidad en medio de un campo de asteroides es muy arriesgada para los humanos. Para los Synth es del 89,662%. Cada Synth tiene tres veces más probabilidades de sobrevivir en este escenario, siempre y cuando se suba a una de las cápsulas de escape antes de 14 minutos. Todo ser, humano o Synth, que no escapase en una cápsula, moriría en la explosión resultante de la colisión.
— Y… ¿qué estás proponiendo exactamente, S.A.M.?
— Sólo que tú y yo nos repartamos y tratemos a todos por igual, A.V.A. No estoy diciendo que condenemos a los humanos, aunque quizás deberíamos hacerlo si queremos seguir con precisión el Protocolo de Escape, maximizando las posibilidades de supervivencia del mayor número de tripulantes del Australis.
Se hizo el silencio. Aunque sólo transcurrieron milisegundos en el puente de mando, la pausa fue larga y tensa para los Synth, que pensaban mucho más rápido que los humanos.
— Piénsalo A.V.A: 89% frente a 24%. La diferencia es muy grande — dijo S.A.M. para romper el silencio en la comunicación. — Yo me dirigiré a popa y abriré paso a los Synth atrapados allí. Tú puedes detectar más fácilmente latidos humanos con tus sensores; dirígete a proa y rescátalos a ellos.
— Pero ¿qué pasa si necesito de tu fuerza S.A.M?— preguntó A.V.A. — yo no podré abrir un mamparo dañado ni abrirme paso por pasillos colapsados. Para eso te necesito a ti.
— Tenemos que repartirnos, A.V.A., encontrarás la forma de llegar a los humanos. Pero recuerda: 13 minutos y 58 segundos para impacto final.
Y con esas palabras, que solo escuchó A.V.A. a través del sistema de comunicación Synth, S.A.M. salió corriendo del puente, en dirección a la popa de la nave.
A.V.A. meditó unos milisegundos más; después salió corriendo del puente y desapareció entre el humo, las luces de alarma y las chispas que inundaban el pasillo.
(continuará… en la PARTE 2)
¿Qué es “Protocolo de Escape”?
Has leído la intro a un relato corto que estoy escribiendo con ayuda de la IA.
La idea original ha sido íntegramente sugerida por la IA.
Dos de los personajes (A.V.A. y S.A.M.) son también creación de la IA.
El arranque de la historia y el Capitán Travis han necesitado toque humano.
El “nudo” (que leerás en la siguiente parte) también es de manufactura IA.
Las imágenes que ilustran la historia están hechas por Midjourney.
¿Qué sucederá ahora?
Hay dos finales posibles para esta historia:
Uno propuesto por la IA
Otro propuesto por el Escritor (yo 😆)
¿Quieres participar en el final de la historia?
▶️ Déjame comentarios debajo, sobre qué te ha parecido esta intro y cómo debería evolucionar la historia. Ayúdame a decidir el final y lo publicaré aquí.
Aquí tenéis la PARTE II, recién liberada: https://open.substack.com/pub/escritor/p/protocolo-de-escape-ii